La Fiscalía peruana abrió una investigación preliminar contra la empresa estatal Petroperú por el presunto delito de contaminación del ambiente debido a un derrame de petróleo en la refinería de Talara, ubicada en la región de Piura.
El derrame ocurrió durante las maniobras previas al embarque de hidrocarburos en el buque Polyaigos en el terminal submarino de la refinería. La situación fue controlada de inmediato, y se suspendieron todas las operaciones para inspeccionar la zona cercana al terminal.
El crudo afectó un área de 10,000 metros cuadrados de la playa Las Capullanas y también impactó otras tres playas adicionales: Lanchón, Palizada y La Bola. El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) inició la supervisión ambiental en el terminal marítimo para verificar los hechos y el impacto generado.
La Fiscalía, junto con otras autoridades, verificó la contaminación y encontró una sustancia oleosa y sedimentos impregnados en el mar y la orilla, así como fauna marina gravemente afectada.
El alcalde del distrito de Lobitos expresó su profunda preocupación por las consecuencias ambientales, económicas y sociales del incidente y pidió sanciones ejemplares para evitar futuros incidentes.