En las últimas horas, volvió a salir un video a flote donde David Choquehuanca, el vicepresidente, soltó la bomba: no hay dinero ni para los aguinaldos. Una realidad que nos está golpeando duro éste 2023.
En ese evento público, Choquehuanca no se anduvo con rodeos. Habló de la situación difícil, de cómo el hermano Luis, el presidente, y él mismo estaban de manos atadas por la falta de plata, especialmente para esos aguinaldos que todos esperamos.
La cosa es que la administración de Arce está más quebrada que una botella en una fiesta. No pueden controlar ni los números más básicos. La falta de dólares es un problema serio, y los bonos del Estado están perdiendo valor más rápido que un helado en verano.
Bolivia está reviviendo esos tiempos del 2004 cuando el neoliberalismo estaba en picada. Pero ahora, con Luis Arce, se avecina una tormenta. La preocupación no es solo charla; la falta de dólares en los bancos y las filas interminables para conseguir gasolina lo confirman.
Se suponía que este gobierno entraba con la promesa de enderezar la economía. Pero la realidad nos está mostrando lo contrario. El crecimiento económico se ha ido por el desagüe, y la incertidumbre crece.
En resumen, la cosa no pinta bien, amigos. Estamos ante una situación que nos afecta a todos, y es momento de entender lo que está pasando.
¿Tú qué piensas de todo esto? #BoliviaEnCrisis #SinPlata #EconomíaEnAprietos