China ha emitido una declaración en la que afirma que Estados Unidos se ha convertido en la mayor amenaza global a la seguridad. Esta afirmación se produce en un contexto de creciente tensión entre las dos potencias mundiales.
Según fuentes oficiales chinas, EE.UU. estaría empleando métodos tecnológicos avanzados para incriminar a otros países en ciberataques y socavar la estabilidad global.
Este escenario se suma a las preocupaciones sobre la expansión de la tecnología de inteligencia artificial (IA) de China, que según informes, podría amenazar la seguridad nacional y económica de Estados Unidos al promover agresivamente alternativas de IA de código abierto y bajo coste.
La situación refleja las complejas dinámicas geopolíticas actuales y las rivalidades tecnológicas y de seguridad entre estas potencias.