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¡Todos a obtener el B-Sisa! Largas filas para obtener el documento que permite comprar combustible.

abril 19, 2023

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Carmen Careaga | n25bo

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) puso en marcha el lunes un operativo de control para prevenir el contrabando de combustible. Esto se realiza a través del Sistema de Autoidentificación (B-SISA), el cual exige a los motorizados (vehículos y motocicletas) contar con un etiquetado obligatorio para poder cargar combustible.

Los interesados en obtener la tarjeta (nueva o reposición) deben presentar los siguientes documentos en la Plaza de Las Cebras: Presencia física del vehículo, licencia de conducir vigente y cédula de identidad. Además, Ruat (original y fotocopia simple); en caso de que este documento esté hipotecado o se encuentre como garantía en un banco, debe presentar fotocopia legalizada con sello del asesor bancario. Finalmente, se exige un depósito bancario por Bs. 60 en el Banco Unión.

El propósito de esta medida es que el Estado conozca en detalle el flujo, el destino y los volúmenes que diariamente se comercializan. Además, se busca prohibir la venta de combustible a menores de 18 años, y se limitará la cantidad que una persona puede comprar a 120 litros al mes.

Dentro del operativo, el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, informó que una persona fue aprehendida en el marco del D.S. 4910, ya que cargaba combustible de manera irregular casi 500 litros. Esto demuestra la importancia de cumplir con la normativa para evitar el contrabando de combustibles.

Las estaciones de servicio advirtieron el fin de semana a los conductores que no tenían el etiquetado, que desde este lunes ya no les venderían combustible. Esto generó que largas filas de vehículos públicos y particulares comenzaran a formarse en la Plaza de las Cebras, para obtener la tarjeta B-SISA.

Los motorizados que cuentan con el B-Sisa no tienen ningún problema para el carguío de combustibles. Mientras que el Gobierno espera un ahorro de cerca de $us 1.000 millones al evitar la fuga de carburantes.

Vía: La Razón

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