Añez se rehúsa a hablar sobre su papel en la masacre de Senkata y su decreto de la muerte
abril 13, 2023
La verdad no se puede silenciar: Jeanine Áñez calla su participación en la masacre de Senkata. Las víctimas y sus familias merecen justicia y es hora de que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. No dejaremos que la impunidad prevalezca
La verdad es que resulta difícil mantener la objetividad ante situaciones tan graves como la que se está viviendo en Bolivia. El reciente episodio en el que la ex-dictadora Jeanine Áñez se ha negado a declarar ante una comisión de fiscales que investiga la masacre de Senkata es un hecho que nos llena de indignación y nos hace reflexionar sobre la necesidad de justicia y reparación para las víctimas y sus familias.
Recordemos que en noviembre de 2019, en el marco de las protestas contra el gobierno de facto de Áñez, se produjo una masacre en Senkata, El Alto, donde perdieron la vida varias personas. Pero lo que es aún más indignante es que el gabinete de Áñez aprobó el Decreto Supremo 4078 que eximió de responsabilidad penal a los uniformados por sus operaciones en Senkata y en Sacaba, Cochabamba.
Y lo más grave de todo es que aún hay sectores políticos que buscan encubrir estas atrocidades como las bancadas de Creemos y Comunidad Ciudadana.
Por eso, hoy más que nunca es necesario que las instituciones del Estado actúen con transparencia y eficacia para que se pueda hacer justicia. Las víctimas y sus familias merecen saber la verdad y que los responsables de estos crímenes sean juzgados y condenados.
No podemos permitir que se vuelva a repetir la historia y que se sigan vulnerando los derechos humanos en nuestro país. Debemos exigir una Bolivia en la que prime la justicia y la verdad por encima de cualquier interés político o económico.
Que la memoria de las víctimas de Senkata y de todas las víctimas de la violencia política en Bolivia nos dé fuerza para seguir luchando por un futuro más justo y democrático para nuestro país.
