El exministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, será liberado en julio de 2025 después de cumplir su condena en una prisión de los Estados Unidos. Murillo fue condenado a 70 meses de prisión por conspiración para blanquear sobornos que recibió a cambio de ayudar a una empresa estadounidense a ganar un contrato con el Gobierno boliviano.
La justicia estadounidense determinó su condena en enero de 2023, y Murillo se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero en octubre de 2022. Además de la pena de prisión, Murillo debe pagar más de seis millones de dólares al Estado boliviano como consecuencia del daño económico causado por el sobreprecio en la adquisición de gases lacrimógenos durante el Gobierno transitorio.
A pesar de que en agosto de 2023 se determinó que podía defenderse en libertad si pagaba una fianza de $250,000, Murillo no ha logrado pagar esta cantidad y por lo tanto continúa recluido en el Centro de Detención Federal de Miami.