¡Aumento Explosivo del Precio del Pollo! ¿Crisis Imparable de Luis Arce?
octubre 16, 2024
El precio del pollo ha estallado y los consumidores bolivianos sienten el golpe en sus bolsillos. Pero, ¿es justo este incremento? Según Winston Ortiz, presidente de la Federación Nacional de Avicultores, la respuesta es un rotundo sí. El sector avícola enfrenta una tormenta perfecta: desde el alza de los insumos, hasta la importación de medicamentos y equipos vitales para la producción de pollos.
¿Sabías que los costos de producción se han disparado hasta un 50%? Ortiz asegura que el aumento es inevitable. «Todo ha subido, desde el pollito bebé hasta las vacunas y las vitaminas. Si mantenemos los precios anteriores, toda la avicultura nacional estaría en riesgo de colapsar en tan solo unos meses», advierte con preocupación.
Los precios actuales del pollo en los mercados, que han alcanzado los 18 bolivianos por kilo en La Paz y 16.5 bolivianos en Santa Cruz, han generado indignación entre los consumidores. Sin embargo, Ortiz recalca que este no es un acto especulativo, sino el reflejo de la realidad económica del sector. «Si el kilo de pollo antes costaba entre 8.50 y 8.80 bolivianos, ahora estamos superando los 10.40. Este aumento se trasladará inevitablemente a los consumidores. Si no lo hacemos, estaríamos firmando la sentencia de muerte del sector avícola».
¡El futuro de la avicultura en peligro! Según el presidente de la Federación, la solución no es congelar los precios, ya que esto llevaría a la quiebra masiva a los productores en cuestión de meses. El pollo, un alimento básico en la dieta de los bolivianos, está en una encrucijada: el sector lucha por sobrevivir mientras los precios siguen escalando.
Y aunque comparado con otras carnes, el pollo sigue siendo uno de los alimentos más asequibles, Ortiz no deja de recordar que la población se ha acostumbrado a comprarlo a precios bajos. Ahora, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Hasta cuándo seguirán subiendo los precios y qué hará el gobierno para frenar esta crisis?
La situación está al rojo vivo, y la tensión en el sector avícola crece día a día. ¡El futuro del pollo en Bolivia está en juego!
