Boliviana de Aviación (BoA) continúa enfrentando significativas dificultades financieras, arrastrando PÉRDIDAS de más de US$ 100 millones desde 2020.
Según Ronald Casso, gerente general de BoA, la empresa sufrió pérdidas de US$ 50 millones en 2020 y 2021, y aunque hubo una leve mejora en 2022, las pérdidas volvieron a aumentar en 2023.
La aerolínea estatal registra una deuda de US$ 38 millones, pero cuenta con la liquidez suficiente para pagarlas, con aproximadamente US$ 49 millones en sus cuentas bancarias.
A pesar de los desafíos, BoA ha transportado más de 19 millones de pasajeros hasta noviembre de 2024 y realiza más de 160.000 vuelos.
Casso espera un MEJOR RESULTADO para 2024, con un margen de utilidad y manteniendo el equilibrio entre ingresos y gastos.