Un diputado y varias organizaciones sociales han denunciado actos de DISCRIMINACIÓN y RACISMO contra profesionales en Bolivia. Estas denuncias resaltan la persistencia de prácticas discriminatorias en el país, pese a los esfuerzos legales y políticos para combatirlas.
La Ley N° 045 contra el Racismo y toda forma de Discriminación, promulgada en 2010, establece sanciones para conductas racistas y discriminatorias, incluyendo agresiones verbales, denegación de acceso a servicios y maltrato físico, psicológico y sexual[2][3).
Despite these legal frameworks, el racismo y la discriminación siguen siendo cuestiones pendientes, especialmente en la interacción pública y en el ámbito laboral. Las denuncias incluyen casos de discriminación contra grupos vulnerables como mujeres, adultos mayores y niños y adolescentes[1).
La educación y la inclusión son clave para combatir estas prácticas, valorando las potencialidades únicas de cada persona y promoviendo políticas públicas de prevención y lucha contra el racismo y la discriminación[4).