El escándalo en torno al caso Marset en Bolivia ha tomado un giro sorprendente. Sebastián Marset, el fugitivo de la justicia, planea revelar detalles de su escape en una entrevista televisada el domingo 26 de noviembre. Ante la inminente exposición, el Ministro Eduardo del Castillo ha salido a dar declaraciones de manera nerviosa, generando más interrogantes que respuestas.
No solo NO SE HA INICIADO una investigación directa al director de la FELCN, Ismael Villca, sino que tampoco se ha llamado a declarar ni investigado al Ministro Castillo por su presunta participación en los hechos.
Marset agradece al director de la FELCN por alertarle del operativo. Villca, en respuesta, niega rotundamente su implicación, describiendo su trabajo como pulcro e impecable. La falta de claridad persiste.
Villca es citado como testigo en la investigación de Marset, pero no sobre su propia conducta. La ausencia de una investigación directa al director de la FELCN plantea interrogantes sobre la transparencia del proceso.
La Fiscalía de Santa Cruz evaluó la posibilidad de convocar a Villca para declarar en relación con la investigación de Marset. ¿Por qué no se abrió una investigación directa al director de la FELCN ni al Ministro e Gobierno?
Villca es citado nuevamente a declarar, pero esta vez no se presenta. Los jefes de la FELCN solicitan reprogramar sus citaciones, alegando estar involucrados en «trabajos operativos e investigativos en todo el territorio nacional». La falta de testimonio plantea dudas sobre la voluntad de las autoridades de esclarecer el caso.
La saga del caso Marset se desarrolla con notables lagunas en la investigación. La falta de transparencia y la negativa a investigar directamente al director de la FELCN y al Ministro de Gobierno generan desconfianza en la población boliviana.