El gobierno boliviano ha abierto la posibilidad de importar carne bovina desde Argentina, lo que ha generado una lluvia de críticas por parte de los ganaderos locales.
Según declaraciones del viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, se está considerando esta opción para asegurar el abastecimiento de carne en el país.
No obstante, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras ha negado que se vaya a proceder con la importación, lo que ha generado confusión sobre las intenciones reales del gobierno.
Para avanzar en esta posibilidad, se ha acordado realizar auditorías técnicas en las plantas cárnicas de Argentina para evaluar la trazabilidad, higiene y cumplimiento de normativas internacionales de inocuidad alimentaria.