El gobierno de Estados Unidos ha dado un plazo a Chevron hasta el 3 de abril para suspender todas sus operaciones en Venezuela. Esta decisión se debe a la anulación de las licencias que permitían a la empresa operar en el país.
Según el Departamento del Tesoro, la Licencia General 41A autoriza únicamente la liquidación de las operaciones de Chevron Corporation en Venezuela hasta la fecha límite.
El presidente Nicolás Maduro ha reaccionado criticando la medida, argumentando que afecta más a Chevron que a Venezuela y atribuyendo la decisión a la presión de la oposición venezolana sobre la administración de Donald Trump.
La salida de Chevron tiene implicaciones significativas para la economía venezolana, incluyendo un posible aumento de la inflación y dificultades para controlar el tipo de cambio. Maduro ha ordenado la activación del Plan Independencia Productiva Absoluta para intentar mitigar estos efectos.