Marcelo Arce Mosqueira, hijo del actual presidente de Bolivia, ha sido acusado con pruebas contundentes por el presunto delito de «tráfico de influencias» en base al artículo 146 ter del Código Penal. Esta grave acusación ha sido presentada por el exprocurador Wilfredo Chávez y el exmagistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Orlando Ceballos.
Según las revelaciones, Marcelo Arce Mosqueira habría recibido el aval de su padre, el presidente Luis Arce, para negociar asuntos cruciales para Bolivia, como el litio y el gas. En un audio presentado por el exmandatario y líder del MAS, Evo Morales, se escucha claramente a Marcelo Arce Mosqueira discutiendo su implicación en estas negociaciones.
En la grabación se menciona: «Cuando hablé con Luis, me dijo: ‘hijo, yo ahora no tengo tiempo… para ver el tema de proyectos’, todo eso», insinuando que tendría a cargo cuestiones relacionadas con el litio y el gas, así como la planificación y el apoyo de campañas.
Este escándalo ha generado un fuerte impacto en la opinión pública boliviana, llevando a Wilfredo Chávez a presentar una carta ante la fiscalía en Sucre, instando a que el caso no sea «olvidado y archivado», sino que se realicen investigaciones profundas para esclarecer la verdad.
La ciudadanía boliviana espera que la justicia actúe de manera imparcial y diligente en este caso, para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en un asunto de gran relevancia para el país. Estaremos atentos al desarrollo de esta situación y a cómo afectará a la esfera política y judicial boliviana en los próximos días.