El precio del pollo en Bolivia ha experimentado un significativo aumento, llegando a Bs 23 el kilo en varios mercados, especialmente en La Paz y Cochabamba.
Los avicultores han señalado que el incremento en los precios de insumos como el maíz, vacunas, vitaminas y alimento balanceado ha hecho insostenible mantener los precios anteriores. El maíz, un componente clave en la alimentación avícola, ha visto su precio dispararse a 102 bolivianos por quintal, en comparación con los 70 u 80 bolivianos de años anteriores[1][4).
Además, han impedido la normal distribución de la carne de pollo, lo que ha generado escasez y aumentos de precios en ciudades como La Paz. Mientras que en Santa Cruz el precio del pollo es significativamente menor, debido a una sobreoferta causada por la imposibilidad de enviar la producción a otras partes del país.
El gobierno ha implementado medidas para abastecer las ciudades afectadas mediante puentes aéreos, transportando decenas de miles de kilos de carne de pollo y otros insumos. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para estabilizar los precios en el mercado local.