Este escandaloso caso ha puesto en evidencia la falta de transparencia y control de las empresas privadas que manejaban los aportes de las jubilaciones del pueblo boliviano. Los privados han hecho lo que han querido con el dinero de los trabajadores, y ahora estos se ven preocupados. ¿Quién repondrá ese dinero?
Según un reporte emitido al 31 de diciembre por la Autoridad de Supervisión de Pensiones y Seguros (APS), la AFP Previsión BBVA invirtió en Fassil en depósitos a plazo fijo (DPF) en dólares y en bolivianos, así como en bonos bursátiles en moneda estadounidense. Por su parte, la AFP Futuro invirtió en la entidad financiera en DPF en moneda nacional. En total, las AFP invirtieron $us 1.274 millones de los fondos de pensiones en el Banco Fassil.
¿El resultado? La entidad financiera fue intervenida el pasado 26 de abril por no tener suficiente efectivo para devolver los recursos de sus ahorristas.
Analistas financieros consideran que estas deudas formarán parte de la licitación de depósitos y cartera de créditos que se llevará a cabo el próximo 12 de mayo como parte de la intervención del Banco Fassil. Si no se logra licitar todos los paquetes de depósitos y cartera de créditos de la entidad financiera, se pasarán a las otras dos etapas previstas para la recuperación de los ahorros.
La población boliviana está indignada ante este hecho y exige una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades responsables. La transparencia en el manejo de los ahorros de los trabajadores debe ser una prioridad, y es necesario que se tomen medidas para garantizar que casos como este no vuelvan a suceder. Mientras tanto, miles de bolivianos continúan en vilo, sin saber si podrán recuperar sus ahorros y con la certeza de que su futuro económico ha sido puesto en riesgo por la irresponsabilidad de otros.