El gobierno de Luis Arce Catacora ha iniciado un «convenio confidencial» con la transnacional Uranium One para extraer 14,000 toneladas de litio boliviano sin un contrato formal, a la espalda de la Asamblea Legislativa. Según el viceministro Alvaro Arnez, este convenio prevé extraer inicialmente 1,000 toneladas en los primeros 10 meses, escalando gradualmente hasta alcanzar las 14,000 toneladas del codiciado recurso en el Salar de Uyuni en los primeros 2 años.
Este movimiento ha generado controversia al obviar los procesos de contratación que suelen rodear la extracción de recursos naturales en Bolivia. A pesar de ser uno de los países con las mayores reservas de litio, la administración de Arce Catacora ha decidido iniciar la extracción de manera confidencial y sin un marco contractual establecido.
El acuerdo con Uranium One, en 450 millones de dólares, prevé la instalación de una planta «piloto» en los salares de Potosí. Este convenio representa un cambio en la política de extracción de litio, ya que Bolivia había anunciado anteriormente un modelo de participación en toda la cadena productiva para empresas que buscan trabajar con el litio boliviano.
Este no es el único convenio, ya que, junto con Uranium One, otra transnacional china, Contemporary Amperex Technology, también está programada para construir complejos industriales en Bolivia. Uranium One fue seleccionada entre siete postulantes después de una convocatoria realizada por Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) hace más de un año.
El presidente Luis Arce ha anunciado la intención de lanzar una nueva convocatoria internacional, invitando a más empresas a participar con tecnología e inversiones para aumentar la producción de litio en Bolivia. Sin embargo, este acuerdo confidencial ha dejado preguntas sin respuesta y ha planteado preocupaciones sobre la transparencia en la extracción de recursos naturales en el país.